
Viendo Jesús la fe de aquellos hombres, le dijo al paralítico: “Hijo, tus pecados te quedan perdonados”. Algunos escribas que estaban allí sentados comenzaron a pensar: “¿Por qué habla éste así? Eso es una blasfemia. ¿Quién puede perdonar los pecados sino sólo Dios?”
Podcast: Reproducir en una nueva ventana | Descargar (Duración: 49:46 — 14.2MB)
Suscribir Apple Podcasts | Google Podcasts | Spotify | Amazon Music | TuneIn | RSS