
Cuando Isabel oyó el saludo de María, la criatura saltó en su seno. Entonces Isabel quedó llena del Espíritu Santo, y levantando la voz, exclamó, bendita eres, María ¿Quién soy yo, para que la Madre de mi Señor venga a verme?
Padre Oriel Concepción Martínez
Director de programación
Radio María Panamá