
En Pascua celebramos la resurrección de Jesús, celebramos que Jesús venció la muerte y resucitó. San Pablo nos recuerda que «si Cristo no resucitó, de nada les sirve su fe: ustedes siguen en sus pecados.» (I Cor. 15, 17). La Resurrección del Señor Jesús es el fundamento de toda vida cristiana. El Señor quiere dar vida a todo lo que esté muerto en nuestros corazones. El Resucitado quiere vivir en nosotros, quiere que nos abramos a la vida nueva que brota de su resurrección. Si Él vive en nosotros, nuestras vidas van a ser transformadas: vamos a tener más alegría, más paz, más fuerza, más amor.
Padre Marcelino González
San Francisco, Veraguas