
El ser humano necesita certezas, seguridades, estabilidad, queremos saber que todo va a estar bien. Los últimos tiempos han sido todo lo contrario: incertidumbre, temores, desasosiego, crisis. Así fue para la Familia de Jesús, no había lugar en Belén para ellos; Herodes quería matarlo; refugiados que huyen… En esas circunstancias, Dios nos ofrece un Niño, débil e indefenso; totalmente dependiente de sus padres. Se metió en la historia como un pobre niño que es recostado en el sitio donde comen los animales. No había seguridades para él. Su seguridad fue su Familia; José y María les creyeron a los ángeles, le creyeron a Dios. Creamos también nosotros, esa es nuestra victoria sobre el mundo, nuestra fe.
Profesor Charlie Del Cid
Voluntario de Radio María