
María, nuestra Madre, mantuvo viva la llama de la fe luego de colocar el cuerpo de su Hijo en el sepulcro. Así como guardaba los más grandes tesoros en su corazón, en silencio esperó el anuncio gozoso y sorprendente de la Resurrección.
Padre Oriel Concepción Martínez
Director de programación
Radio María Panamá