
El deseo de libertad, de hacer lo que se quiere es muy fuerte en nuestro tiempo; sin embargo, necesitamos ser liberados de muchas esclavitudes exteriores e interiores. Ser verdaderamente libres implica romper con todas las cadenas que nos impiden amar y ser amados. La Virgen María es el ser libre por excelencia.
Padre Oriel Concepción Martínez
Director de programación
Radio María Panamá